El pasado viernes 1 de julio, un día después de mi entrevista en el programa Gestión del Talento en el Canal de FUNDAE de Capital Radio, se publicó el PROYECTO DE LEY DE EMPLEO, en el que se crea la nueva Agencia Española de Empleo, que viene a sustituir al SEPE.
Esta nueva agencia Estará adscrita al Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través de la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social.
Esto quiere decir que en el organigrama del Ministerio de Trabajo y Economía Social lo único que va a cambiar es el nombre del SEPE por el de la Agencia Española de Empleo.
Tal como decía en la entrevista de radio del pasado 30 de junio y aunque parezca increíble, en el Ministerio de Educación y Formación Profesional existe una Secretaría General de Formación Profesional, con una Subdirección General de Orientación y Aprendizaje a lo largo de la vida, cuando el período más largo de aprendizaje de una persona es el que va desde su primer trabajo al día en que se jubila.
En cambio, en el organigrama del Ministerio de Trabajo y Economía Social no encontramos la formación profesional por ningún sitio. Para encontrarla hay que buscar entre las siete subdirecciones generales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que a su vez depende de la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social y allí está la Subdirección General de Políticas Activas de Empleo que es la competente en materia de formación para el empleo.
Con el nuevo proyecto de ley de empleo esto se empeora aún más, puesto que la nueva Agencia Española de Empleo va a tener hasta 14 competencias atribuidas, donde una de ellas tiene a su vez otras 6 competencias entre las que encontramos la formación para el empleo.
Así resultará inviable mantener una interlocución fluida y efectiva con la persona responsable de la formación profesional, porque tendrá su agenda muy saturada atendiendo a las múltiples competencias que se le han asignado, como ya ocurrió cuando les invitamos a asistir a la jornada que celebramos el pasado 23 de junio en la sede de la CEOE.
Vamos a proponer a los grupos parlamentarios que la nueva ley del empleo incluya la creación de una Secretaría de Estado de la Formación Profesional en el Trabajo, con al menos una Subdirección General de Orientación y Reciclaje Profesional y otra Subdirección General de Control Seguimiento y Calidad de la Formación.
De lo contrario, nos esperan otros siete años de vacas flacas, como los que llevamos sufriendo desde 2015.